miércoles, 30 de diciembre de 2009

Iglesia de Simancas: estructura

Litografia de Jaime Cebrian de 1877.
Vista de la torre romanica.

Entrada a la iglesia

Iglesia de Simancas: estructura

Es de la advocación de El Salvador. El edificio esta labrado en piedra. Tiene tres naves, conforme al plan de salón; los apoyos son severos cilindros, que reciben la carga de bóvedas de crucería estrellada. A los pies hay una torre románica, cuyo segundo cuerpo esta abierto hacia el templo para alojamiento del coro. La puerta se situá a mediodía. Se constituye por dos arquerias, con apoyo común. Los arcos son flamígeros y cruzados(conopiales). En una hornacina que hay entre ellos estuvo una escultura de piedra de El Salvador, que hicieran Juan de Cambrai y Miguel de Espinosa.

El templo se fechara en el primer cuarto del siglo XVI. El tipo es el habitual de salón, el mas frecuente en el Renacimiento hasta la aparición del tipo jesuitico.

La torre, por su parte, testimonia que tuvo que haber un importantisimo templo románico(Felipe Heras: La arquitectura románica en la provincia de Valladolid, ob. Cit. p. 137). Es del tipo torre-pórtico, repitiendo el modelo de la iglesia de Santa María la Mayor de Valladolid. La puerta de acceso esta ahora cegada y era de medio punto. Arcos e impostas ven prodigar las filas de tacos, indicio de modernidad. La obra gótica ha dejado tapada la torre por tres lados. Se aligera la torre hacia arriba por medio de ventanas geminadas. El cuerpo de campanas, de ladrillo, se debio de labrar en la segunda mitad del siglo XVI. Para Heras esta torre data ya de la segunda mitad del siglo XII.

En los libros de fabrica existen algunas referencias a la torre. En 1558 se da autorización para que el maestro de las obras del obispado de Palencia señale la traza para la obra de la torre. Es lógico que hiciera la obra entonces, pues la torre quedaba englobada en el nuevo templo. En 1633 pone la bola y la veleta. En 1757 se proyectaba una reforma. Sin duda se trataba de hacer una balaustrada, pues se encargan cuatro bolas en las esquinas; pero esta reforma no tuvo cumplimiento.

En el lado norte hay un pequeño claustro, de piedra, con arque ria de medio punto. Se hacia esta obra a partir de 1552, bajo la dirección del cantero Miguel Corlado. Todavía se trabajaba en 1561.

En la lonja que hay delante de la iglesia se eleva una cruz de piedra. Se coloco en 1716, en lo que antes era el cementerio de la iglesia, y la fabricaron Tomas Ortiz y Tomas García, canteros de Ciguñuela.

Extraído del libro: Catalogo Monumental. Antiguo Partido Judicial de Valladolid. Hecho por J. J. Martín Gonzalez. (Tomo VI)


En una tipografía de J. Cebrian aparecida en el libro Descripción física, geológica y agrologica de la provincia de Valladolid en 1877 aparece una espadaña en el lado sur de la iglesia que debió eliminarse en el siglo pasado. Junto a la espadaña, la torre románica aparece coronada por una cupula de media esfera, lo que hace pensar que se elimino en pro de un tejado a cuatro vertientes.

Cristo Rey

-Pero, de todos modos, ¡la pena de muerte! ¡la pena de muerte!

El rostro del joven adquirió una expresión de gravedad y ternura.

-¿Tan terrible es esto -dijo-, para un católico convencido?

Se levanto Monseñor. Le parecía que hasta su sentido moral estaba por entero en peligro. Apelo al ultimo recurso.

-¡Pero Cristo!-grito-. ¡Jesucristo! ¿Podéis ni siquiera concebir la idea de que aquel dulcisimo Señor de todos nosotros tolere esas cosas ni por un instante? No puedo contestarle ahora, aunque estoy persuadido de que existe una contestación; pero ¿es concebible que Aquel que dijo “no luches con el mal”, que Aquel que enmudecía ante sus asesinos?...

También el Padre Adrian se puso en pie. Centelleaban sus ojos y estaba aun mas palido que antes. Comenzó a hablar en voz baja; pero fue elevándola hasta acabar casi a gritos, que resonaban en la reducida estancia.

-Sois vos quien deshonra a Nuestro Señor -dijo-, Sufrió El ciertamente , como algún día veréis que sufrimos nosotros, los católicos... como habéis visto ya mil veces, si algo sabéis de lo pasado. Pero ¿es acaso esto lo único que El representa?...¿Es solo el Príncipe de los Mártires, la Suprema Victima del Dolor, el silencioso Cordero de Dios? ¿No habéis oído hablar de la ira del Cordero; de los ojos que despiden llamas; del cetro de hierro con que hace pedazos a los reyes de la Tierra?... El Cristo ante quien vos clamáis no es nada: no es mas que un Hombre vencido, del cual se separa la Divinidad..., el Príncipe de los sentimentales y de aquella antigua y perniciosa religión que en otro tiempo se atrevió a darse a si misma el nombre de cristianismo. Pero el Cristo que adoramos nosotros es mas que esto: el eterno Verbo de Dios, el caballero de la Blanca Cabalgadura que realiza y seguirá realizando sus conquistas...Monseñor, !os olvidáis de cual es la Iglesia a la que pertenecéis como sacerdote! Es la Iglesia de Aquel que rechazo los reinos de este mundo que le ofrecía Satan, que El podía ganarlos por si mismo. Esto ha hecho.!Cristo reina!... He aquí lo que habéis olvidado, Monseñor. Cristo no es ya una opinión o una teoría. Es un hecho, !Cristo reina!El gobierna real y verdaderamente el mundo. Y es mundo lo sabe.


Dejo de hablar un momento, temblando de cólera, y alzo después al cielo las manos.

-¡Despertad, Monseñor! ¡Despertad! Estáis soñando. Cristo es nuevamente, ahora, el Rey de los hombres..., no precisamente el de los devotos, cuyo entendimiento se orienta a lo religioso. Gobierna porque esta en su derecho... Y el poder civil lo reconoce y apoya en lo secular, y la Iglesia en lo espiritual. ¿Que se me condena a mi a muerte? Pues bien, yo protesto de que no se considere inocente; pero no de que el crimen de que se me acusa se castigue con la perdida de la vida. Protesto; pero no me lamento, no me quejo. ¿Creéis que temo a la muerte?...¿No esta ella también en Sus manos?...Cristo reina, y todos lo sabemos. ¡Y también vos debéis saberlo!


Hasta el poder de sentir parecía haber abandonado al que escucha estas palabras...No veía ante el mas que un rostro pálido, como con éxtasis, y unos ojos ardientes que le miraban con fijeza. No podía ya resistirse, rebelarse por mas tiempo. Solo un gran esfuerzo impidió que se rindiera del todo. Algo enorme, inexplicable, parecía oprimirle, envolverle, amenazándole hasta con hacerle desaparecer.

Tan terrible era la fuerza con que ellas palabras se dijeron que por un instante le pareció que surgía ante el la visión de lo que describían: una suprema y dominadora Figura, herida, en verdad, pero poderosa e imperativa en la plenitud de su fuerza: no ya el Cristo de la dulzura y de la muchedumbre, sino un Cristo que, revestido, al fin, de todo Su Poder, reinaba; un Cordero que era, al mismo tiempo, un León; un Siervo que resultaba ser Señor de todo, y que, si defendía antes su derecho, mandaba ahora sin contradicción.



Extraido de Alba Triunfante de Robert Hugh Benson.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Feliz Navidad


Simancas Tradicionalista les desea una Feliz Navidad

Estimado Muñoz de “Simancas Tradicionalista”:

Núcleo de la Lealtad tiene el honor de participarle la felicitación navideña de la Secretaría Política de la CT:

«En nombre del Abanderado de la Tradición, en el del Carlismo y en el propio, la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón les desea una santa y feliz Navidad.

Que en el Año Nuevo el Niño Dios nos conceda acercarnos a la restauración de Su reinado sobre Las Españas y sobre la Cristiandad toda».

Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
Comunión Tradicionalista

Nos adherimos a la anterior felicitación de la Secretaría Política de la CT, y en nombre propio le deseamos:

«¡Felices Pascuas y próspero Año de Gracia de 2010!»

Núcleo de la Lealtad


SIMANCAS TRADICIONALISTA POR DON SIXTO.


¡Viva el Rey y muera el mal gobierno!

D.P.F.R.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Jose Fernandez Pin, héroe español

El estandarte que se encontro en el soldado Fernandez Pin es similar a la imagen mostrada, pero sin texto. Actualmente se conserva en el museo de la Academia de Caballeria de Valladolid


En las guerras sale a relucir lo más sucio del ser humano, pero también los actos más nobles.
Un ejemplo es el Capitán de caballería Don Jose Fernandez Pin héroe español olvidado por el paso del tiempo.

Poco se sabe de este soldado que murió en un acto noble y sincero que hoy aquí recordamos.
Fue hijo del Tte. General Don Emilio Fernandez Perez, antiguo director de la Academia de Caballería y Director General de la Guardia civil, que estudio en la Academia de Caballería de Valladolid siendo natural de Alcala de Henares. Durante la segunda república participo en la Sanjurjada junto a su padre en 1932, por la cual se le expropiaron sus propiedades rusticas. Al estallar la guerra civil fue destinado al frente norte en el que murió en Amorebieta en combate junto al Tercio de requetes de San Ignacio.

Así dice el parte:

Defendió hasta la muerte la posición de Peña Lemona (Amorebieta) que le había confiado el general Mola el 2 de junio de 1937.

El día 3 el enemigo desencadena un ataque sin tregua durante todo el día, dos veces se pierde Peña Lemona y por dos veces es recuperada por la, cada vez mas exigua, guarnición.
Herido mortalmente el soldado Porta-Estandarte a los pies de su capitán, este recoge la enseña al tiempo que le abate una ráfaga de ametralladora. La posición es tomada de nuevo por el enemigo.

Cuando, el día 5, se recupera definitivamente Lemona, el Capitán Fernandez Pin fue hallado muerto, con los brazos cruzados sobre el pecho, y ocultando bajo su guerrera el pequeño estandarte por el que heroicamente entrego su vida.

Gloria a los caídos por Dios y España


Fuentes:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1932/12/25/002.html
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1933/07/25/032.html

http://www.requetes.com/ignacio.html


martes, 8 de diciembre de 2009

¿Qué es Tradicionalismo?





Tradicionalismo, de consiguiente, es el amor a los principios y deducciones de la Tradición, es su estudio y desarrollo y defensa, es el sistema que tiene por objeto establecerlos prácticamente en España; y en virtud de esto, son absolutamente contrarios al espíritu y al programa tradicionalista, tanto los abusos del poder público como la sedición contra la autoridad legítima, así el absolutismo oligárquicos y demagógicos, lo mismo la opresión de la libertad que la autorización de la licencia, igual los antiguos despotismos que los despóticos liberalismos flamantes.

El tradicionalismo nada tiene de crédulo aunque es creyente, no restaura rigorismos extremos aunque es católico; es íntegro sin ser extremado, es intransigente sin ser intolerante, es moderno sin ser modernista, nada tiene que ver con el reprobado tradicionalismo de los Ráulica y los Bonald, ni con el absolutismo galicano de los Bossuet y Luis XIV, ni con el regalismo jansenista de los Pimentel y los Chumacero; defiende principios naturales y cristianos de buen gobierno monárquico, no demasías cortesanas ni privados intereses de dinastías o de favoritos; es de herencia nacional de enseñanzas y procedimientos sanos, que no de tiranías y vetusteces insanas; da origen divino a la autoridad, no al derecho personal de ejercerla, que es humano; y si por derecho divino presta obediencia a los gobernantes que la ejercen rectamente, también por derecho divino pueden negarla a los que la ejerzan tiránicamente.

Tanto se aparta la influencia de los Nithard, como de las infamias de los Godoy; tan lejos va de la mitra de los Opas, Gelmírez y Fonsecas, como de la privanza fatal de los Lunas, Olivares y Oropesas; lo mismo reprueba a la funesta bonachería de Carlos II y Carlos IV, que las tiranías de Felipe V y Fernando VII; si le agrandan reyes como San Fernando, Isabel la Católica, Carlos I y Felipe II quiérelos ver con la investidura de todos los modernos adelantos legítimos; recoge todo lo bueno de las leyes, mas no todas las obras de los reyes; es españolísimo y no dinastisimo, es regionalismo y no centralización; no es francés ni alemán, no es Austria ni es Borbón; es español y españolista, es patria y nación y bandera y se llama España.

España, no partido, antes exige el acabamiento de los partidos, bien admite que admite y respeta la variedad de escuelas y tendencias españolistas dentro de la unidad tradicionalista; porque, en suma, el Tradicionalismo no es más que el españolismo de los siglos, neto, auténtico, legítimo, probado, que no está reñido con la variedad de opiniones honestas y quiere en lo necesario, unidad; en lo dudoso, libertad ; y en todo, caridad.

Si en tiempos que ya pasaron hubo tradicionalistas creyente que de buena fe en los reyes de derecho divino personal o dinástico, y de defensores de la potestad absoluta y de rigorismos extremados, fue porque las extremadas circunstancias de sus días eclipsaron por algunos momentos la verdadera Tradición católica-monárquica de las Españas y porque la clara explicación y aplicación de ella, como de las ciencias mismas, sólo podía venir con el curso de los tiempos.

Oponiendo ardorosos la fortaleza de su celo a las violencias de la malicia revolucionaria , no advirtieron que antes del gobernante es el pueblo; antes del derecho regitivo de la persona ó dinastía designada, el derecho designativo que por ley natural tiene la sociedad; pero bien sabían y propugnaban que no se hizo el pueblo para el rey, sino el rey para el pueblo, y la libertad que es santa y se debe proteger su uso cuanto reprimir su abuso, como de cualquier otra facultad ó virtud moral, por los cual no debían haber consentido que les usurpase la hermosa palabra de Libertad ese sistema opresor y corruptor de la libertad misma, que por antífrasis tomó el nombre de liberalismo.

De la revista valenciana “Tradición y Progreso”Año 1912

sábado, 7 de noviembre de 2009

Ante la conmemoracion de Las Cortes de Cádiz.


Las Cortes de Cádiz



En conmemoración de las Cortes de Cádiz, de 1810 a 1812, el Arzobispo de Cádiz Antonio Ceballos ha escrito una pastoral sobre las Cortes. (1)


El texto no es más que ocho puntos y su conclusión donde expone su afán por resaltar la figura de la Iglesia en las cortes. Pero si el obispo se ilustrara más sobre la constitución de 1812 vería que lo primero, es que no por mucho que quisiera no representaba a la sociedad española de aquel entonces; segundo: los discursos asquerosamente antipatrióticos que se dio durante las sesiones, pronunciados más de una vez por el execrable sacerdote Muñoz Torrero (digno de Marchena) que, aunque Rector de la Universidad, se remitió a insultar y exhibir una retahíla de prejuicios tales de Voltaire, Montesquieu o Raynal.


Un ejemplo de esto es el dictamen de los diputados acerca de la supresión de la Inquisición.


Este es el tribunal de la Inquisición, aquel tribunal que de nadie depende en sus procedimientos; que en la persona del inquisidor general es soberano, pues dicta leyes sobre juicios en que se condena a penas temporales; aquel tribunal que en la oscuridad de la noche arranca al esposo de la compañía de su consorte, al padre de los brazos de sus hijos, sin esperanzas de volverlos a ver hasta que sean absueltos o condenados, y sin que puedan convencerse de que la verdad y la justicia exigen su castigo… Es el instrumento más a propósito para encadenar a la nación y remachar los grillos de la esclavitud, con tanta mayor seguridad cuando se procede en nombre de Dios y a favor de la religión… ¡Los sacerdotes, los ministros de un Dios de caridad y de paz, decretar y presenciar el tormento!(2)


Obispo de Cádiz dixit: “pero, en verdad, lo más florido del Clero ilustrado de la época, apoyó positivamente el trabajo constitucional y fue verdadero protagonista de este momento señero de nuestra historia moderna.” Muñoz Torrero no parecía muy ilustrado en cuanto a la realidad. Debajo, parte de una intervención de este singular “ilustrado”:


¿Es posible que se ilustre una nación en la que se esclaviza tan groseramente los pensamientos? Cesó, Señor, de escribirse desde que se estableció la Inquisición: varios de los sabios que fueron la gloria de España en los siglos XV y XVI, o gimieron en las cárceles inquisitoriales o se les obligo a huir de una patria que encadenaba su entendimiento. La libertad de pensar y escribir perecieron con la Inquisición…


La última perla de la pastoral:


Vamos a recordar, en primer lugar, porque debemos un reconocimiento a quienes abrieron un nuevo camino a la historia de nuestro País, aunque a lo largo de un siglo y medio, en medio de convulsiones y enfrentamientos, nuestra Patria haya encontrado muchas dificultades para vivir en paz y progresar según aquellos ideales. Puede decirse que las Cortes de 1812 abrieron una etapa nueva en la vida política española, que nosotros hoy, en estos últimos treinta años de vida constitucional, somos más capaces de valorar al haber podido experimentar en primera persona esta forma de vida colectiva en democracia, igualdad y participación.


Sin comentarios


(1) http://www.obispadodecadizyceuta.org/Documentos/Documento.asp?Tabla=Cartas%20Pastorales&Codigo=266


(2) “La leyenda negra” de Julián Juderías

jueves, 29 de octubre de 2009

Las nuevas interpretaciones de la izquierda

Programa de La vida es sueño en el Teatro Calderón

Autorretrato trastocado de Murillo

Las nuevas interpretaciones de la izquierda

La calidad de todos los espectáculos cae por los suelos, incluso de los clásicos a los que los titiriteros se atreven a meter mano. A principios de octubre se representó en el Teatro Calderón “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. Una de nuestras magnificas piezas del siglo de Oro de nuestra literatura. Con la disculpa del Teatro de Vanguardia, primero quitaron los decorados y después los minimalizaron hasta llegar al ridículo por ello su pobreza escenográfica a la cual ellos llaman moderna y no es más que una chapuza camuflada. Dice el texto muchas bobadas; que Calderón era con 35 años un rebelde, inconformista y atormentado lo cual es faltar a la verdad. Calderón sirvió a España e incluso llego a ser Capellán de honor de Felipe IV y Carlos II. Quizás ahora con esta sociedad infantilizada pueda considerársele como a un inconformista por alejarse de los antivalores del Matrix progre. En líneas adelante dice: “Segismundo ya no es Segismundo, es el hombre, el común hombre. Y la mujer. Faltaría más”. Parece que Aído ha metido la pezuña encima. Por último si se fijan en el programa no se nombra en ningún momento la intención y la profundidad del tema de la obra.


Pero no solamente esto, sino que para llamar la atención al ignorante ciudadano tienden a rebajar la calidad de todas las exposiciones para que la gente vaya en tropel. Puro marketing. Culturilla de pesebre. La fauna intelectual del país se empeña en ensuciar toda aquello que es cristiano. Los ejemplos los hay a pares. Pongamos el caso de la última exposición el Museo de Bellas Artes de Bilbao donde para atraer a más público se les ocurrió pegar con photoshop un pendiente en la ceja a un autorretrato de Murillo.
Quejose el dueño del cuadro y se eliminaron los carteles pero dejaron la estela de la incultura a su paso.

¿Será posible que las obras representadas sean los más fielmente a lo que sus autores quisieron que lo fueran

domingo, 25 de octubre de 2009

Robert Hugh Benson: un escritor desconocido.


Robert Hugh Benson: un escritor desconocido.


Hasta ahora desconocido en España, la editorial Homo Legens ha publicado dos obras de tan insigne personaje: Alba triunfante y Señor del Mundo. Benson, hijo del Arzobispo de Canterbury de la Iglesia anglicana, se convirtió al catolicismo en 1903 tras descubrir que el sistema doctrinal anglicano no funcionaba.


La sipnosis


Cuando monseñor Masterman se despertó de su amnesia en Hyde Park no podía creer lo que veían sus ojos. Una gran multitud de personas, entre ellas un buen número de clérigos católicos en traje de gala, escuchaban atentamente la predicación de un franciscano. Al parecer se encontraba en 1973, pero sus últimos restos de memoria eran de inicios de la década de 1910. Recordaba que en aquel tiempo la Iglesia Católica se había visto sacudida por fuertes temporales como el modernismo, el cientifismo o el evolucionismo. Todo auguraba un desastre para la Iglesia Católica en las décadas posteriores. Pero el mundo, predicaba el fraile, había cambiado drásticamente. Londres, Inglaterra, Europa e incluso el mundo entero se habían convertido al catolicismo.
En su mente, monseñor Masterman se preguntaba cómo era posible aquello. ¿Qué había ocurrido en aquellos años, de los que al parecer no recordaba nada, para que se hubiera llegado a aquella situación?
En la trama de esta novela futurista, publicada por primera vez en 1911, se mezclan los argumentos y las utopías, la resistencia política y el destierro, ideas innovadoras y dramática ortodoxia, un Papa majestuoso y curas renegados.
En Alba Triunfante, Robert Hugh Benson quiere dar las claves del futuro del catolicismo, de una sociedad católica y de una ciencia que, lejos del materialismo, ha sabido llegar a su más alto nivel. En Alba Triunfante, religión, ciencia y política son hermanas que rigen las vidas humanas desde el mismo trono.

( http://www.homolegens.com/catalogo/2009/87-alba-triunfante)


Junto a la sipnosis adjunto algún fragmento del libro para hacerse más a la idea


Habían visto los socialistas con claridad absoluta los derechos de la sociedad, y los anarquistas, pos su parte, los del individuo. ¿Cómo iban a reconciliarse unos y otros?:

Acudió la Iglesia, ante estas direcciones opuestas, y dio la solución: por medio de la familia están reconocidas ambas aspiraciones: hallamos en ella la autoridad, y sin embargo la libertad también existe. Porque la unión de la familia estriba en el Amor, y el Amor es la única fórmula de conciliación entre autoridad y la libertad.



Nuevo progreso se realizó después en el terreno de la religión comparada. Al finalizar el siglo XIX constituía, en realidad, este estudio una ciencia nueva, y, como todas las que son, pretendió en seguida destruir los sistemas ajenos, antes que construir los propios. Había entonces, por ejemplo, personas cultas que presentaban como objeción al cristianismo el hecho que muchos dogmas cristianos, y no pocas ceremonias, podían hallarse también en otras religiones. Para nosotros, es hoy dificilísimo el comprender un modo de pensar semejante; pero es preciso que nos hagamos cargo de que la ciencia estaba entonces en plena juventud y ofrecía, por lo tanto, toda la inexperiencia y arrogancia propias de los jóvenes. En el decurso de los años fue desapareciendo esta objeción, que quedó solo relegada a algunos manuales racionalistas de carácter muy elemental, ya que llegó a ser evidente que mientras tal o cual religión ofrecía semejanzas con las doctrinas del cristianismo, mejor dicho, contenía las principales enseñanzas de todas las religiones, o al menos todas aquellas en que estribaba parte de su fuerza, al mismo tiempo que muchas otras necesarias para unir todas esos dogmas separados, hasta constituir con ellos un conjunto homogéneo; que, para concretar la idea en una sencilla metáfora, se levantaba sobre el mundo el cristianismo como lumbrera colocada sobre una colina, y que ciertos reflejos parciales e imperfectos de aquella eran devueltos, con mayor o menor brillo, por los distintos sistemas religiosos inventados por el hombre y agrupados en torno de la luz. Fue patente al fin, hasta para los más cortos de ingenio, que la sola explicación científica de este fenómeno estribaba en la teoría que el cristianismo era en verdad único y que, extremando mucho la parquedad en las concesiones, había que reconocerlo como el más perfecto de todos lo humanos sistemas de fe( y al decir perfecto y humano quiere significar que encarnaba y satisfacía por completo las aspiraciones religiosas de la humanidad);que era, repito, el más perfecto sistema religioso que jamás vio el mundo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Los falsarios de la Historia




En la imagen, un libro de la editorial Anaya con una terrible frase acusatoria. Poco a poco en este blog y en los demás blogs desvelaremos la falsedad de esta frase.

Si alguien no se fía de la auntecidad de la fotografía: Historia de 2º de Bachillerato. Editorial Anaya, Edición para Castilla y León.

Desenmarañar la leyenda


Dentro de la campaña contra el concepto de las tres culturas, SIMANCAS TRADICIONALISTA presenta:



Desenmarañar la leyenda


Desde un punto de vista racional podemos decir lo que como nos dice el Diccionario Madoz: las siete doncellas de Simancas no es más que una historieta con la que los vecinos explicaban el origen del nombre del pueblo Septimancas.


Según la tradición, entre los tributos debidos por los astures figuraba la entrega anual de cien doncellas, y si la leyenda no es cierto, pudo al menos serlo, pues sabemos que es frecuente, incluso en épocas posteriores, la entrega de mujeres de la familia real como esposas o concubinas de los emires y califas, y las fuentes musulmanas nos hablan de un activo comercio de esclavos entre los reinos del norte y Córdoba.

No se puede ser reduccionista pues no se puede contar la historia sin apoyarnos en la sociedad y su pensamiento. Estamos en una época gloriosa, la Reconquista, plagada de historias épicas como el Cid, Guzmán el bueno, Santiago Matamoros, etc.


Al pueblo de Simancas no se le puede echar en cara ningún momento el odiar a lo moros pues en las campañas de Al-Hakam II en 963y sobre todo de Almanzor en el 984, fueron las más duras para Simancas, siendo en la última de ellas totalmente arrasada. Es ahora cuando se gesta la leyenda. ¿Tendremos que disculparnos por esto?

Con este relato nos podemos preguntar donde quedó la España de las tres culturas, porque si algo influyo en la península sería en el sur. En Simancas no queda ningún resto islámico. Gracias a Dios hasta ahora no tengo conocimiento de que nuestros profesores, catedráticos y demás personajes de la Universidad se dediquen a predicar el gran influjo que medio en la provincia.


Y por último no podían faltar los versos de Luis Vives y un Romance contando la historia:


Versos de Luis Vives


Por librarse de paganos

Las siete doncellas mancas

Se cortaron sendas manos

Y las tienen los cristianos

Por sus armas en Simancas


En otro Romance viejo, se hace memoria de este suceso, y empieza así:


El primer Rey que en León

Don Ramiro se llamó

Al principio tuvo paz

Y al fin guerra le sobró

Que Almanzor Rey Cordobés

en Batalla de venció

Y le puso en tanto estrecho

Que grandes parias le dio:

Y en las parias Cien Doncellas

Dar cada año se obligó

las cincuenta hijasdalgo

las otras cincuenta no;

El tributo, que era grave

Mucho tiempo no duró

Que la Villa de Bureva

La su paga defendió


Por no pagar tributo
el cual después no pagó
que Siete Doncellas nobles
que para dar escogió
en la torre de una Puerta
de esta Villa acaesció
que una noche allí encerradas
en llorar se les pasó:
Y al tiempo que amanecía
La una así las habló
Desventuradas Doncellas
quién en el mundo pensó,
que para echar a los Perros
estéis vosotras y yo:
Oh, la mayor crueldad,
que jamás se vio ni oyó

Qué corazón hubo humano

Que tal hizo y permitió

Más le valiera morir

Que aceptar lo que aceptó;

Cortémonos pues las manos,

La primera seré yo.


viernes, 2 de octubre de 2009

Alfonso Ponce de León


Alfonso Ponce de León


Resulta sorpredente como la Junta de Andalucía(1) intenta ocultar como acabó este insigne pintor malagueño y todo ello con un “truncada con su fallecimiento en los primeros tumultos sociales de 1936”. Veamos la verdad, Ponce de León murió asesinado a los 30 años por su militancia falangista; un hecho que sucedió el 20 de Septiembre de 1936 en la checa de la calle de Fomento. Su cadáver fue encontrado más tarde en una cuneta en los alrededores de Vicálvaro.

Alfonso Ponce de León (Málaga, 1906 - Madrid, 1936), es uno de los pintores menos desconocidos y más interesante de la generación de artistas malagueños de vanguardia del primer tercio del siglo XX. Formado en la madrileña Escuela de San Fernando, su obra se encuentra en la línea de las corrientes vanguardistas expresadas en el Salón de los Artistas Ibéricos de 1925, muy genuina e innovadora a pesar de su final militancia en Falange Española durante los convulsos años de la República Española de 1931, y truncada con su fallecimiento en los primeros tumultos sociales de 1936. La obra, en la línea del cubismo cezanniano de un Vázquez Díaz y una serenidad poetizada según el "lirismo mágico" de Moreno Villa, dominante en Ponce a partir de sus producciones de los años treinta, fue presentada al Salón de Artistas Independientes, organizado por el Heraldo de Madrid en 1929, con gran éxito de público y crítica, e importante difusión en la prensa de la época.

Ponce de León fue especialmente famoso por su cuadro “Accidente” el cual parece que muestra su destino. Además de sus carteles de propaganda en la Falange.



(1) http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/MMA/index.jsp?redirect=S2_3_3.jsp&ano=2006

domingo, 13 de septiembre de 2009

Las fiestas de Valladolid: cebo político del alcalde

Las fiestas de Valladolid: cebo político del alcalde

La ausencia de un proyecto de ciudad no se percibe en ocasiones tanto por las carencias que así se propician como por la ocupación de esos espacios vacíos por manifestaciones cuyo progreso no encuentran resistencia. A mi juicio, la más significativa de ellas se encuentra en el modelo peñista, que aunque cuantitativamente tiene una expansión reducida, constituye sin embargo una expresión inequívoca de la fractura del consenso comunitario sobre los elementos que articulan la convivencia de la ciudad. A ellos responde un concepto desacreditado por su banalización en los planes de estudio de nuestros años escolares, pero de urgente recuperación, cual es el de la urbanidad, integrado por los signos distintivos de una forma de convivencia que supone un estado avanzado en la evolución de las sociedades.

Las notas que caracterizan el fenómeno peñista se encuentra también en las modalidades de diversión cada vez más extendidas entre los jóvenes en los alrededores de los fines de semana, destacando entre aquéllos algunos que solo adquieren sentido por su objeto simbólico destructor de convenciones asentadas en todas las ciudades: la estampa de las calles de Valladolid convertidas en urinarios públicos , por ejemplo, es algo más que una anécdota merecedora de contemplarse con el espíritu condescendiente con el que normalmente se aceptan los comportamientos de nuestros jóvenes a riesgo de soportar en otro caso el estigma de la intolerancia, sin que nadie se represente las consecuencias que esas mismas conductas arrastrarían si se viera en calles tan pocas sospechosas como las de Londres, por poner un ejemplo ilustre.

Esas anomalías derivan de la actitud popular. Cuando no coleguista, del poder frente a esos rentables sectores del electorado, que llevan al disparate de entender que se tiene responsabilidades públicas en el aseguramiento del ocio de la juventud, y además no de un ocio cualquiera, sino de emociones intensas que se extienden hasta el alba. Y cuando el electorado barrunta que el político es en alguna medida su rehén, incrementa la intensidad de su demanda y el relajamiento de Las contenciones que le limitan y, también por gráfico ejemplo, reclama con todo énfasis que el Ayuntamiento le ponga vaquillas, después que le dio ya verbenas, de modo que nadie pueda en este momento asegurar que los novillos no correrán entre talanqueras por la calles Platerías hasta mochar contra el portalón de la Vera Cruz, que es el punto intermedio entre Guadamacileros y Rúa Oscura.

El poder municipal ha acabado finalmente advirtiendo cómo se desbordan los efectos de algunas de esas anomalías y entonces ha decidido aplicar el remedio represivo, del mismo modo que funcionan los malos tratamientos médicos: dejando que la enfermedad progrese hasta que su resolución sólo admite medidas traumáticas. Así sólo no se gana nada, sino que se refuerzan las resistencias, comprometiéndose los resultados.

Carlos Gallego Brizuela







El alcalde de Valladolid, León de la Riva, se distingue por funcionar con dos principios tomados de la época clásica: el cinismo y el “Panem et circenses”.

En este sistema actual, el bipartidista, la persona inocente y poco reflexiva imaginará que el PP es la solución o por lo menos un parche a la situación actual. Pero si reflexionamos un poco en ello, nos daremos cuenta de la ausencia de un programa cristiano serio basado en la doctrina. Este es el caso de las Nuevas generaciones del PP en cuyo programa se afirma defender los derechos del humanismo cristiano de tradición occidental. El lector desprevenido le halagará que en estos tiempos haya un partido que esgrima en su ideario un “humanismo cristiano de tradición occidental” cuyo significado coherentemente resulta fallido: el hombre ante todo debe adorar a Dios, único ser perfecto, y no a seres imperfectos en general como somos nosotros los hombres después el concepto “occidental” está mal utilizado: el cristianismo no es ni occidental, ni oriental. Es universal, el mensaje de Cristo y de su Iglesia va para todos.

Si nos planteamos la actual democracia con su constitución descubrimos varios fallos del PP. Si en verdad es cristiano el PP como permite la ley del aborto, el sistema capitalista, el sistema educativo, el divorcio, la pornografía, las uniones de personas del mismo sexo, los anticonceptivos, la corrupción de los jóvenes y la persistencia en el
error.

Esto a nivel nacional.¿Pero a nivel municipal? León de la Riva asiste a las eucaristías y procesiones, pero no responde mas que a una religiosidad falsa y al fariseísmo más puro. Controla muy bien el cinismo, pues mientras que da la sensación de persona seria permite los botellones con todo lo que conlleva: suciedad, inseguridad, ruidos, falta de educación, vomitonas etc. Durante las fiestas: más de lo mismo. Que se quiere cambiar las fechas de las fiestas, pues se hace. Que hay que permitir a la juventud un desfile de peñas que dé una imagen denigrante para tener votos, se hace. Que hay que patrocinar la Party dance para dar una imagen de modernidad a Valladolid (si se le llama a eso progreso prefiero una devolución), se hace. Que hay que permitir que el pregón sea dado por un ateo, se permite. Don Javier es muy coherente.

Actualmente el termino tomista del “bien común” (curioso que en las viñetas del Roto en “El País” lo tomen por un concepto comunista) es olvidado por todos menos por los tradicionalistas. Desde aquí se reivindica a frenar los excesos, a negar el consumo de alcohol a los menores de 18 años y a implantar una acción contundente contra estos actos. Dentro de 20 años tendremos que ver a una gran cantidad de ciudadanos con problemas de alcoholismo y con problemas de riñón además de un aumento de familias desestructuradas. Hay que hacer algo.

sábado, 8 de agosto de 2009

Batalla célebre de Simancas


En la foto Ramiro II Rey de León que combatió a los moros con valentía.

El día 6 de Agosto hace 1070 años Simancas rechazó a los moros, poca gente se acuerda de este hecho y se enorgullece de esta gloria histórica de nuestros antepasados. Aún dado el gusto de nuestros políticos de celebrar los centenarios o demás aniversarios vemos con pena el olvido intencionado de estos grandes aniversarios de la Reconquista como este (en el programa de la Semana cultural de Simancas ni siquiera se menciona el hecho menos en el discurso que se hizo en la plaza, cosa que delata el estado del panorama político) siendo una de las batallas más importantes de la Reconquista.

!Viva Santiago Apóstol! !Viva San Millán!


En tiempo de Don Ramiro II de León, vinieron los Moros contra él, y el conde Fernán González, siendo tanta las crueldades de los Paganos, que habiendo llegado a oídos del Rey Don Ramiro, determinó salir al reconocimiento de los Moros, lo que ejecutó un día al amanecer con buenos espías, y caballos ligeros; y habiendo descubierto más acá de Zamora, una gran Vega, y Monte, cubierta de Morisma, determinó elegir por Plaza de Armas a la Villa de Simancas, enviando sus mensajeros a todo su Reino, al conde Fernán González, y al Rey de Navarra Garci Sánchez, dándoles aviso del peligro común. En aquel tiempo, que era año de 938, se vieron grandes prodigios en el cielo, echando llamas y humo, que abrasaba el campo, con gran oscuridad, Nieblas y Terremotos, y aunque el Dor. y Oidor Juan de Arce y Otalora, Hijo y natural de esta Villa de Simancas, dice, que pudieron ser señales naturales, con todo eso no se puede negar que fueron cosas maravillosas.

Últimamente volviendo a nuestro asunto dijo, que el Rey Moro de Córdoba, con todos los Príncipes, y jeques, sus Tributarios, subió por la Ribera del Duero, talando los Campos, derribando los Pueblos y ejercitando las mayores crueldades con los cristianos.

Divulgada esta melancólica noticia, vinieron inmensas gentes a Simancas, a favor del Rey Ramiro , siendo los principales el Ry de Navarra, y Conde de Castilla, que se aposentaron dentro de la Villa. Cuando los Moros llegaron a las bocas de los Ríos Pisuerga y Adaja, como a dos millas debajo de esta Villa, entraron en la Vega espaciosa, que viene a dar hasta los muros , y pusieron sus Tiendas y Pabellones adonde ahora llamamos la Dueña Val del Obispo, y Vega Sorda, siendo innumerable la multitud de Hombres, Banderas, Lanzas, Camellos, y Tiendas, con otros pertrechos de guerra.

El Rey Don Ramiro con gran cuidado revolvía en su memoria, lo mucho que se podía temer en aquel lance, ya por el hambre y necesidad que podía padecer la Villa en caso de sitio; o ya del peligro que consideraba en acometer a los Moros, y así habiendo consultado con el Rey de Navarra, y conde de Castilla, y hecho todos tres votos al Apóstol Santiago, y a San Millán de la Cogolla; animaron a sus gentes aquella noche, que fue 5 de Agosto, en fe de habérseles aparecido en sueños un Ángel del Señor que les consoló en su aflicción, y dio el mayor ánimo para la Batalla. Con esta confianza determinaron todos salir a los Moros, acometiéndoles la mañana siguiente, y haciendo tal mortandad, con el favor del Apóstol Santiago y San Millán, que pelearon por los Cristianos visiblemente, que aseguran nuestros mejores Autores, que esta Batalla, una de las más sangrientas Batallas que se han visto en muchos siglos.

Los Moros, viendo su estrago, empezaron a huir con su Rey Abderramán, que a rienda suelta tomó el camino, y se metió en el Castillo de Alfondega, y de donde se escapó por un Postigo con harto riesgo. Fue esta célebre Batalla en el día 6 de Agosto, en que se celebra la Transfiguración del Señor, por cuyo motivo tomó la Iglesia de esta Villa el título de San Salvador, que hoy conserva; Los ricos despojos de Oro, Plata y Piedras preciosas, que lograron los cristianos, fueron de infinita estimación, habiendo muerto 80.000 Moros, según el Arzobispo Don Rodrigo; Don Rodrigo Señor de Arévalo, Obispo de Palencia, y otros autores, que fuera largo referir.

Luis del Mármol, que estuvo mucho tiempo entre los Moros de Fez y Marruecos, hace memoria en su Historia de África, de que los Mahometanos se acuerdan mucho de esta célebre Batalla de Simancas, que ellos suelen denominar del Barranco, y en la que dice murieron más de 80.000 Moros. De la aparición de San Millán, nos consta, a más de la tradición, por una ermita que se fundó en el sitio donde fue la Batalla, y es en el alto adonde se apartan los Caminos de Tordesillas, y de Vega Sorda, y casi encima de la Fuente que llaman de Mosquera. Las Paredes y Ruinas de la Ermita, han durado hasta el año de 1550, en el que con poco conocimiento, de cuán respetable era esta memoria, y digna de conservarse, se vendió la Piedra de sus Cimientos, para la Iglesia del Salvador de esta Villa, aunque aquel Término y sitio aún ahora, de San Millán.

lunes, 27 de julio de 2009

Simancas corresponde al Reino de León


Simancas corresponde al Reino de León



Después del dominio de los Godos y de la invasión de los Mahomenos sucedió al Infante Don Pelayo su Hierno Don Alonso, que en año de 740 llegó a sanar Dueñas, y Simancas, haciéndolas fronteras de su Reino, por más de 300 años hasta Don Fernando el Magno, y su hijo Don Alonso, el que ganó a Toledo. Después se estableció el Señorío de Castilla la Vieja, en el que sucedieron el Conde Fernán González, y sus hijos, siendo los linderos de este Pais entre los Ríos Duero, y Pisuerga hasta que se juntan en Simancas.


Siendo pues el lindero entre León y Castilla el río Pisuerga, y estando Simancas sobre la Ribera de este Río, contra el Norte, parece claro convenir al Reino de León. Por otra parte, dice el Arzobispo Don Rodrigo, que Don Alonso el primero, ganó de los Moros “In partibus Castelle Septimancas” (En las partes de Castilla a Simancas). Lo mismo dice la Crónica General, contando los Pueblos que conquistó el expresado Monarca, entre los que nombra Amaya, Dueñas, Simancas, etc. Y el Arzobispo Don Rodrigo , en otra parte dice “Lib.5 Cap.12: “Cunque Ferdinandus Gundisalvi resitere non valerte ocuparunt arabes Septimancas dominas etc.” (Y como Fernán González no pudiese ofrecer resistencia, los Árabes ocuparon Simancas, Dueñas, etc)


De lo dicho parece se infiere, que el Condado de Castilla, llegaba hasta Simancas, y aunque tiene alguna verosimilitud, la verdad es que esta Villa siempre fue del Reino de León, y su frontera, por estar a la raya adonde finalizaba el Condado de Castilla, pues venía por el sitio, que llaman ahora el Cantojal, hasta Pesqueruela, adonde se juntan los Ríos, Duero, Pisuerga, y así muchas veces llamaban a Simancas del Reino o Condado de Castilla, siendo del de León, pues cae dentro de su término, y raya de Pisuerga.


También consta esto muy claramente del apeo y Memorial que hizo el Conde Fernán González, de todos los Pueblo que tenía, y en el voto que ofreció, e hizo a S. Millán; pues viniendo discurriendo por la Ribera del Ebro, hasta Pisuerga, no señaló a Dueñas, ni Simancas porque no eran suyas, aunque vino nombrando los Pueblos del otro lado de Pisuerga, que le pertenecían, como Palenzuela, y Tariego, etc.


Lo dicho, se confirma por la Argolla que existe, cuando esto se escribe, año de 1580 en el Castillo del Puente de esta Villa, la que se manifiesta ser allí el sitio, adonde se dividía el Reino de León, del Condado de Castilla. También consta, que esta villa era del rey D. Ramiro de León, por haberla fortificado y retirándose a ella, antes de la famosa Batalla que tuvo con los Moros, llamada de Simancas o del Barranco, y así dice el Arzobispo D. Rodrigo “Ager exercitus per venit celeriter Septimancas” ( El ejército llegó rápidamente al campo de Simancas)


Antonio Cabezudo (Cura de la parroquia de la Villa de Simancas en su libro Historia de las Antigüedades de Simancas en 1580)

lunes, 6 de julio de 2009

La justicia según Alfonso X el sabio


El rey Sabio describe así a la justicia: Raygada virtud es la justicia, según dixeron los sabios antiguos, que dura siempre en las voluntades de los omes justos, e da e comparte a cada unó su derecho igualmente. E como quier que los omes mueran, pero ella, quanto en sí nunca desfallece ante finca siempre en los caraçones de los omes vivos que son derechureros e buenos. E maguer diga la scriptura, que el ome justo cae en jerro, siete vezes en el día, porque el non puede obrar lo que debe por la flaqueza de la natura que es en él, con todo esso en la voluntad siempre debe ser aparejado en fazer bien, e en cumplir los mandamientos de la justicia. E porque ella es tan buena en sí, comprehende todas las otras virtudes principales, assí como dixeron los sabios: por ende la asemejaron a la fuente perenal, que ha en sí tres cosas. La primera, que assí como el agua que della sale, nasce contra Oriente, assí la Iusticia cata siempre do nasce el sol verdadero, que es Dios, e Christo, sol de la Iusticia. La segunda es, que assí como el agua de la fuente corre siempre, e han los omes mayor sabor de beber della, porque sabe mejor, e es más sana que otra; otrosí, la Iusticia siempre es en sí, que nunca se desgasta, nin mengua, e reciben en ella mayor sabor los que la demandan e la han menester, más que en otra cosa. La tercera es, que assí como el agua della es caliente en invierno, e fría en verano, e la bondad della es contraria a la maldad de los tiempos, assí el derecho que sale de la Iusticia tuelle(1) e contrasta las cosas malas e desaguisadas que los omes facen.(2)





(1) quita o mata

(2) Partida III, título I, ley I

domingo, 28 de junio de 2009

Entrevista a Chesterton


Sacada de la introduccion del libro "El padre Brown. Relatos completos" de Chesterton

1. ¿Es usted cristiano?
Ciertamente.
2.¿Qué entiende usted por cristianismo?
Creer que cierto ser humano a quien llamamos Cristo tiene con respecto a ciero ser sobrehumano al que llamamos Dios una relación única y trascendental que denominamos filial.
3.¿En qué cree usted?
En una cantidad de cosas.Creo que el señor Blatchford es un hombre honrado, por ejemplo. Y también (aunque con menos firmeza) que hay un lugar llamado Japón. Si se refiere a cuáles son mis creencias en materia religiosa, le diréque creo en lo que he declarado anteriormente(respuesta número 2) y en un gran número de dogmas espirituales, que van desde el dogma espiritual que estipula que el hombre es la imagen de Dios hasta el de que todos los hombres son iguales y que no se debería estrangular a los bebes.
4.¿Por qué cree usted?
Porque percibo que la vida es lógica y viable con estas creencias, e ilógica e inviable sin ellas.


Un extracto de otro libro suyo: Ortodoxia

Por ejemplo, hay una influencia que crece cada día con más fuerza, que jamás ha sido mencionada en la prensa y que es ininteligible incluso para los que tienen una mentalida periodística. Y consisteen la vuelta de la filosofía tomista, la vuelta de una filosofía que, comparada con las paradojas de Kant, Hegel y los pragmáticos, es la filosofía del sentido común. La religión de Roma es en un sentido estricto , la única religión racionalista. Las otras religiones no son racionalistas sino relativistas; afirman que la razones relativista en sí misma y que no es fideligna; declaran que el ser es sólo el devenir y que el tiempo no es sino un tiempo de transición; en el campo de las matemáticas amañam asteriscospara decir que dos y dos son cinco y en el terreno de la metafísica y de la etica aseguran que hay un bien por encima del bien y del mal. En lugar del materialista que sostenía que el alma no existe, vamos a tener un nuevo místico que dice que lo que no existe es el cuerpo. Con todas estas cosas de por medio, el regreso de la escolástica supondrá sencillamente el regreso del hombre cuerdo...Pero decir que no existe el dolor, ni la materia, ni el mal, o que no hay diferencia alguna entre el hombre y la bestia o incluso entre una cosa y otra distinta, es tratar deseperadamente de destruir toda experiencia y sentido de la realidad; en cuanto dejé de ser la última moda, hartará más y más al hombre que se volverá, una vez más, en busca de algo que dé forma a un caos semejante y se adapete a las dimensiones de la mente humana.

jueves, 25 de junio de 2009

La provincia de Britania





Famoso en esa conquista de la Britania en el 55 A.c. es la descripción de Julio Cesar con el seco positivismo de su pluma de acero. En apariencia estaban los pueblos de Britania gobernados por esa terrible institución que es el clero pagano. Piedras hoy sin forma, aunque ordenadas de forma simbólica, dan fe del orden y el trabajo de quienes la levantaron. Su culto era probablemente a la naturaleza; y aunque semejante base pudiera explicar en parte la cualidad elemental que siempre se ha impregnado las artes de la isla, la colisión entre dicho culto y el Imperio tolerante surgiere la presencia de algo que suele surgir del culto a la Naturaleza. Cesar no pretendía proporcionar más que la visión fugaz de un viajero; pero cuando, bastante tiempo después, los romano regresaron y convirtieron Britania en una provincia romana, siguieron demostrando una peculiar indiferencia hacia las cuestiones que has inquietado a tantos eruditos. Lo que les preocupaba era dar y obtener de Britania lo mismo, que había dado y obtenido de la Galia. Sabemos que en muy poco tiempo fueron romanos. Ser romano no significa estar sometido, en el sentido en que una tribu salvaje puede esclavizar a otra, o en el sentido en que los cínicos de épocas recientes esperaban con horrible esperanza la consunción de de los irlandeses. Tanto conquistadores como conquistados eran paganos, y unos y otros poseían las instituciones que nos parecen proporcionarle inhumanidad al paganismo; el triunfo, el tráfico de esclavos, la ausencia total del sentido del nacionalismo de la historia moderna. Pero el imperio Romano no destruía naciones; en todo aso las creaba. Originalmente los britanos no se enorgullecían de ser britanos, pero si se enorgullecían de ser romanos. El acero romano era, al menos, tanto un imán como una espada. Para Roma la misma pequeñez de su origen cívico era una garantía de la grandeza del experimento cívico. Roma por sí sola no podía someter al mundo más de lo que podía hacer Rutlandia (el menos de los condados ingleses). Lo que quiero decir es que no se podía someter a las otras razas del mismo modo en que los espartanos sometían a los ilotas o los americanos a los negros. Una maquinaria tan enorme tenia que ser humana, tenía que proporcionar un asidero al que cualquiera pudiera agarrarse. El imperio romano se fue haciendo necesariamente menos romano a mediada que se fue haciendo mas imperio; hasta que, no mucho después de que Roma le diera conquistadores a Britania, Britania le estaba dando emperadores a Roma. De Britania, tal como se jactaban los britanos, era la gran emperatriz Helena, que fue la madre de Constantino. Y fue Constantino, como todo el mundo sabe, quien promulgo el edicto que todos han tratado de proteger o derribar durante generaciones.

Nadie ha podido ser imparcial respecto a dicha revolución. Y el escritor de estas líneas no ha de pretender serlo ahora. Que fue la más revolucionaria de las revoluciones, puesto que identifico el cuerpo muerto en un cadalso servil con el padre celestial, ha sido siempre un lugar común sin dejar de ser una paradoja. Pero hay otro elemento histórico en el que vale la pena fijarse: no hay por qué insistir en la importancia de su esencia, pero es muy necesario comprender por qué incluso la Roma pre-cristiana conservo un halo místico para tantos europeos durante tanto tiempo. Dicho punto de vista culminó quizás, en Dante, pero perduró durante todo el medievo y, en consecuencia, sigue obsesionando a la modernidad. A Roma se le veía igual que al Hombre, poderosa, aunque caída, por que era lo mas elevado que había hecho el Hombre. Era divinamente necesario que el Imperio Romano triunfara…, aunque solo fuera para poder fracasar después. Por ello la escuela de Dante implicaba la paradoja de que los soldados romanos mataran a Cristo no solo por derecho, sino por derecho divino. Para que la ley pudiese fracasar al enfrentarse a la prueba suprema tenía que ser una ley real, y no una simple ilegalidad militar. De modo que Dios obró tanto a través de Pilatos como de Pedro. Por eso el poeta medieval se empeña en mostrar que el gobierno romano era simplemente un buen gobierno, no una usurpación. El punto crucial de la revolución cristiana era demostrar que el buen gobierno era tan nefasto como el malo. Ni siquiera el buen gobierno era lo suficientemente bueno como para distinguir a Dios entre unos ladrones. Esto no solo tiene importancia por que implica un cambio colosal en la conciencia; la caída del paganismo, se basa en la completa suficiencia de la ciudad o del estado. Promulgó una especie de gobierno eterno en torno a una rebelión eterna. Debemos recordarlo constantemente durante la primera mitad de la historia inglesa, pues ese es el significado de las luchas entre el rey y el clero.

El doble gobierno de la civilización y la religión perduro, en cierto sentido, durante generaciones; y antes de que aparecieran los primeros contratiempos, debe considerarse como sustancialmente igual en todas partes. En cualquier caso termino en un estado de igualdad. Desde luego que existía la esclavitud, como había existido en la mayoría de los estados democráticos de la antigüedad; y existía también el áspero oficialismo, como en la mayoría de los estados democráticos de nuestra época. Pero no había nada parecido a lo que conocemos en la época moderna por aristocracia, y mucho menos a lo que entendemos por dominación racial. Por lo que se refiere a los cambios experimentados por esa sociedad con sus dos niveles de ciudadanos iguales y esclavos iguales, el único destacable fue el lento crecimiento del poder de la Iglesia a expensas del poder del Imperio. Es muy importante comprender que la gran excepción a la igualdad, la institución de la esclavitud, se vio lentamente modificada por ambas causas: perdió empuje tanto por el debilitamiento del Imperio como por el reforzamiento de la Iglesia.

Para la Iglesia la esclavitud no era un problema doctrinal, sino un esfuerzo de la imaginación. Aristóteles y los sabios paganos que habían definido las artes serviles o utilitarias, habían considerado al esclavo como una herramienta, un hacha para cortar madera o cualquier cosa que fuera necesario cortar. La Iglesia no condenaba la acción de cortar, pero se sentía como si estuviera cortando cristal con diamante. Y le obsesionaba el recuerdo de que el diamantes mucho mas precioso que el cristal. Así, el cristianismo no podía basarse en la simple concepción del paganismote que el hombre estaba hecho para trabajar, dado que el trabajo tenia mucha menos importancia inmortal que el hombre. En esta época de la Historia de Inglaterra suele situarse la anécdota de Gregorio el Grande, y tal vez sea esa la mejor forma de entenderla. Según la teoría romana, los esclavos bárbaros eran considerados cosas útiles. El misticismo del santo prefirió considerarlos ornamentales; y su Non Angli sed Angeli significaba más bien No esclavos, sino almas. Viene al caso recordar de pasada en el país mas colectivamente cristiano, Rusia, a los siervos siempre se les ha llamado almas. La frase del gran Pontícife, por manida que resulte, tal vez sea el primer vislumbre de los halos dorados del mejor arte cristiano.

Así, la Iglesia, cualquiera que fuesen sus otros errores, favoreció según su propia naturaleza con una mayor igualdad social; y es un error histórico suponer que la jerarquía eclesiástica colaboro con las aristocracias o llego a ser un todo con ellas. Era una inversión de la aristocracia; desde su visión ideal, al menos, los últimos iban a ser los primeros. La paradoja irlandesa que dice un hombre es tan bueno como otro y mucho mejor contiene, como sucede con muchas contradicciones, una verdad: la verdad que servia de vínculo entre el cristianismo y la ciudadanía. El santo es el único entre los seres superiores que no oprime la dignidad de los otros. No es consciente de su superioridad, pero es más consciente de su inferioridad que los demás.
Y mientras un millón de pequeños clérigos y monjes iban royendo como ratones las ligaduras de la antigua servidumbre, seguía su curso como otro proceso que aquí llamamos el debilitamiento del Imperio. Se trata de un proceso que resulta muy difícil de explicar incluso en nuestros días, pero que afecto a todas las instituciones de todas las provincias, en particular a la institución de la esclavitud. Y de todas las provincias fue Britania, no obstante, no puede considerarse aisladamente. La primera mitad de la Historia inglesa se ha vaciado de significado en las escuelas al tratar de explicarla sin referencias al conjunto de la cristiandad de la que formaba orgullosamente. Acepto sin recato la verdad contenida en la pregunta del Sr. Kipling cuando dice ¿Qué van a saber de Inglaterra quienes solo conocen a Inglaterra?, y solo disiento de él en que el mejor modo de ensanchar las ideas sea el estudio de Wagaa-Wagga y Tombuctú. Se hace por tanto necesario, aunque resulte muy difícil, ofrecer en pocas palabras una idea de lo que aconteció a toda la raza europea.
Roma, que había edificado aquel mundo tan fuerte, era en realidad su eslabón más débil. El centro se había ido desdibujando y termino por desaparecer. Roma había liberado al mundo tanto como lo había sometido, y ahora era incapaz de someterlo por más tiempo. Salvo por la presencia del Papa con su prestigio sobrenatural en constante aumento, la Ciudad Eterna se trasformó en una de sus ciudades de provincias. El resultado fue un leve localismo, y no un amotinamiento intelectual. Había anarquías, pero no rebelión, pues toda rebelión debe sustentarse en unos principios y, por tanto, en una autoridad. Gibbon titulo su gran espectáculo en prosa La decadencia y caída del Imperio Romano. El Imperio declinó, desde luego, pero no cayó. Ha pervivido hasta hoy.

Por un proceso mucho más indirecto incluso que el de la Iglesia, esta descentralización y esta deriva trabajaron también en contra del estado esclavista de la antigüedad. No hay duda que el localismo promovió esa elección de jefes tribales que llegó a llamarse feudalismo y del que hablaremos mas tarde, pero ese localismo tendió a destruir la posesión directa del hombre por el hombre, aunque su influencia negativa no puede compararse en proporción a la influencia positiva ejercida por la Iglesia Católica. El esclavismo pagano posterior, como nuestro propio trabajo industrial, que cada vez se le parece más, se desarrollo en una escala cada vez mayor y llego a ser demasiado grande para controlarlo. Para el esclavo, su Señor visible termino estando más lejos que su nuevo señor invisible. El esclavo se convirtió en siervo; es decir, podía ser encerrado, pero no excluido. En cuanto paso a pertenecer ala tierra, era cuestión de tiempo que la tierra perteneciera a él. Incluso en el antiguo y más bien ficticio lenguaje sobre la propiedad de los esclavos hay una diferencia: la diferencia entre que un hombre sea que sea considerado como una silla o como una casa. Canuto podía reclamar su trono, pero si lo que quería era su salón del trono tenía que ir a conquistarlo él mismo. Del mismo modo podía pedirle a su esclavo que corriera, pero sólo podía pedirle a su siervo que se quedara donde estaba. Así, los dos lentos cambios de la época tendieron ambos a transformar a la herramienta en hombre. Su estatus comenzó a tener raíces, y todo lo que tiene raíces termina por tener derechos.
En todas partes el declive implicó una descivilización: el abandono de las letras, las leyes, los caminos y los medios de comunicación y la exageración caprichosa del color local. Pero en los confines del imperio dicha descivilización llevó a la más pura barbarie debido a la presencia de vecinos salvajes dispuestos a destruir tan ciega y sordamente como el fuego destruye las cosas. A excepción del lívido y apocalíptico vuelo de langosta de los unos, tal vez sea una exageración hablar, incluso en esas épocas oscuras, de una ola de barbarie, al menos si nos referimos a la vieja civilización en su conjunto. Pero no es del todo exagerado hablar de una ola de barbarie cuando se trata de lo que ocurrió en algunas de las fronteras del Imperio, en los límites del mundo conocido descritos al comenzar estas páginas. Y Britania estaba en ese extremo del mundo.
Tal vez sea cierto, aunque hay pocas pruebas de ello, que la capa de la civilización romana fuese más tenue en Britania que en las otras provincias, pero en todo caso era una civilización muy civilizada. Se concentraba en las grandes ciudades como York, Chester y Londres, pues las ciudades son más antiguos que los condados y desde luego más antiguas que los países. Todas estaban conectadas por un esqueleto de grandes calzadas que eran y son los huesos de Britania. Pero con el debilitamiento de Roma, los huesos empezaron a romperse bajo la presión de los bárbaros, que llegaron primero del norte: los pictos que había más allá de la frontera de Agrícola, en lo que son hoy las tierras bajas escocesas. Todo este complejo periodo está repleto de alianzad temporales entre las tribus, generalmente de carácter mercenario: de bárbaros a los que se paga por ir o venir. Parece probado que durante esta pugna la Britania romana compró la ayuda de pueblos más rudos que vivían cerca del cuello de Dinamarca, en lo que hoy es el Ducado de Schleswig. Elegidos para pelear contra algunos, naturalmente pelearon contra todos; y siguió un siglo de luchas, bajo cuyas pisadas las calzadas romanas se rompieron en pedazos aún más pequeños. Tal vez sea lícito disentir del historiador Green cuando dice que no debería haber lugar más sagrado para los ingleses que los alrededores de Ramsgate, donde se supone que desembarcó la gente de Schleswig; o cuando sugiere que su aparición marca el verdadero inicio de la historia de nuestra isla. Sería más cierto decir que, aunque prematuramente estuvo a punto de ser su final.









De Historia de Inglaterra de Chesterton

lunes, 22 de junio de 2009

El obispado de Simancas


Especial relieve para la historia de Simancas la creacion de un obispado en la villa. Para la ciudad a orillas del Pisuerga significaba la reafirmacion de civitas(ciudad), como la suelen llamar los documentos.
En otro orden, hemos de tener presente el valor que para aquella época suponía el establecimiento de un centro eclesiástico y, por tanto, difusor de cultura.
El obispado tuvo una vida efímera, de algo más de veinte años(c.952-974). Fue su fundador Ordoño III, hijo de Ramiro II, y para dotar de forma conveniente el nuevo obispado sustrajo a las diócesis de Astorga y León una parte de sus territorios.
El primer obispo fue Ilderedo, que figura en varias cartas titulándose <episcopus de Septemancas> y también <episcopus Segoviensis sedis>. A la muerte de su sucesor, Teodisclo, que estuvo muy poco tiempo al frente de la diócesis, los magnates eclesiásticos y civiles del reino solicitaron al monarca Ramiro III, aún niño, y de la regente, su tía monja Elvira, que no elgiese nuevo prelado para Simancas, se suprimiera el obispado y se devolviera a Astorga y León lo que antes había sido suyo.
En Julio de 973, mediante un diploma solemne, el rey y su tía devolvían a Sisnaldo, obispo de León, la jurisdicción eclesiástica sobre la ciudad de simancas, sus adyacencias y decanías, y a Gonzalo, obispo de Astorga, lo mismo sobre la mitad de las decanías de Toro. Con este acto terminó su existencia el obispado de Simancas