jueves, 22 de diciembre de 2011

Avasallando

Alarma las noticias de Ikea. En un principio, todo fue ilusión. Los ayuntamientos de Valladolid y Arroyo se pelearon por su ubicación. Disputa a consecuencia de los impuestos que se pueden llegar a recaudar. Y más en estos tiempos de crisis. Finalmente venció Arroyo de la Encomienda. Pero, aún por el interés de las corporaciones municipales, ¿debemos alegrarnos? Los trapicheos no dejan indiferente a nadie, salvo cuando no interesa desvelarlos:

El presidente de la Confederación Regional de Asociaciones de Comercio de Castilla y León (Conferco), Juan Manuel Muñoz, advirtió ayer de que la patronal del sector se opondrá a cualquier tipo de «favoritismo» o de «ilegalidad» que las administraciones puedan permitir a la multinacional Ikea, que el martes abrió su tienda de Arroyo de la Encomienda, la primera en la comunidad.

En la provincia de Valladolid, una de las industrias más importantes pertenece al sector de los muebles. Rasgo que permite la supervivencia de la población en las zonas de Íscar. Por tanto, evita los fenómenos de despoblación que tanto afectan al medio rural. Tras la entrada de la multinacional: ¿Qué será de Boom o todas esas tiendas de muebles o de las focos de industria que consolidan la población?

El sector del mueble sólo teme a Ikea «los tres primeros meses»

Recordar que muchas veces las multinacionales generan una competencia desleal y en añadidura, son falsas. Pan para hoy y hambre para mañana. Eso es lo que significa las multinacionales. La empresa Media Markt ya ha empezado realizar despidos en su plantilla.

Y ante esta realidad, sólo se les ocurre traer a una multinacional con precios irrisorios y productos de calidad mediocre. A la manera de centro comercial gringo... con McDonalds y esas cosas atractivas para un antropófago.Uno de los métodos de Ikea es la fabricación de sus productos en la zona donde se instala el centro de venta. Pero ¿veremos utilizar la madera de pino castellano o el pino polaco? Veremos en diez años que pasa con la industria vallisoletana.

Suspirar por la libre concurrencia y la ausencia de proteccionismo debería de ser tan sorprendente como encontrarse a Buda en buzo. Pero, hoy ya vemos de todo. Como en el polígono de Argales o el de San Cristóbal, donde la mayoría de sus naves están cerradas a cal y canto. ¿Próspero año nuevo? No creo...

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